¿Qué es el autismo?


Introducción

Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) están incluidos en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales 5 (DSM–5) dentro de los trastornos del neurodesarrollo. La definición de “trastorno” que planteó la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, 2013) y que se redactó con fines clínicos, de salud pública y de investigación, es la siguiente:

¿Qué es un trastorno?

Un trastorno mental es un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental. Habitualmente los trastornos mentales van asociados a un estrés significativo o una discapacidad, ya sea social, laboral o de otras actividades importantes. Una respuesta predecible o culturalmente aceptable ante un estrés usual o una pérdida, tal como la muerte de un ser querido, no constituye un trastorno mental. Un comportamiento socialmente anómalo (ya sea político, religioso o sexual) y los conflictos existentes principalmente entre el individuo y la sociedad, no son trastornos mentales salvo que la anomalía o el conflicto sean el resultado de una disfunción del individuo, como las descritas anteriormente.

¿Por qué es un espectro?

Los TEA son un trastorno que está constituido por un espectro o “continuo de trastornos” caracterizados por una gran variabilidad, heterogeneidad y complejidad, tanto en las manifestaciones clínicas, las trayectorias evolutivas y el pronóstico (Espín, del Valle y Espín, 2013). Dos personas diagnosticadas con TEA no se comportarán de la misma manera, la manifestación de la condición difiere de persona a persona en gravedad y combinaciones de síntomas. Los síntomas pueden variar de leves a severos y con frecuencia cambian con el tiempo (APA, 2013).

Aparición del término «Trastorno del Espectro Autista»

El cambio más reciente en la clasificación de este trastorno tuvo lugar en la edición número 5 del DSM (APA, 2013. En la versión anterior (DSM–IV–TR) del manual, pertenecía a la categoría de “trastornos generalizados del desarrollo” bajo el nombre de trastorno autista, y compartía esta categoría con el trastorno de Rett, trastornos desintegrativo infantil, trastorno de Asperger y trastorno generalizado del desarrollo no especificado (APA, 2000). Por otro lado, en la quinta edición, se ha modificado el nombre de trastorno generalizado del desarrollo por la categoría más amplia de trastorno del espectro autista, y los criterios diagnósticos se plantearon como directrices para establecer un diagnóstico, siempre favoreciendo el juico clínico. A aquellas personas que tenían un diagnóstico bien establecido de trastorno autista, trastorno de Asperger o trastorno generalizado del desarrollo no especificado según la versión anterior del DSM, se les aplicó el diagnóstico de TEA (APA, 2013).

¿Qué es un trastorno del neurodesarrollo?

El neurodesarrollo es el proceso por el que e sistema nervioso; y el cerebro como su órgano principal, crece, madura y adquiere sus funciones. El proceso de neurodesarrollo empieza durante la gestación y termina en la edad adulta. Tardamos aproximadamente 20 años en alcanzar su madurez.

Los trastornos del neurodesarrollo son ungrupo de afecciones que se manifiestan normalmente de manera precoz en el neurodesarrollo, a menudo en la infancia, antes de que el niño empiece la escuela primaria. Estos trastornos se caracterizan por deficiencias en el funcionamiento personal, social, académico y ocupacional.

Dentro de de la 5ta edición del DSM se encuentran los diferentes tipos de trastornos del neurodesarrollo que son:

  • Trastorno de desarrollo intelectual (Discapacidad intelectual).
  • Trastorno de la comunicación
  • Trastorno del espectro autista
  • Trastorno por déficit de atención/hiperactividad
  • Trastorno específico del aprendizaje
  • Trastornos motores

Criterios diagnósticos de los Trastornos del Espectro Autista (DSM-5)

A. Deficiencias persistente ene la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, manifestando por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes.

  • Deficiencias en la reciprocidad socioemocional.
  • Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social.
  • Deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones

B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos.

  • Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos
  • Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal.
  • Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés.
  • Hiper o hiporeactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno.

C. Los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo

D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.

E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo.